En nuestro restaurante es imprescindible poder garantizar la idoneidad y seguridad de los alimentos con los que trabajamos. Estos son la materia prima de los platos que servimos y que acaban consumiendo los clientes. Por este motivo, hay que presentar atención a un aspecto vital para la seguridad alimentaria del negocio: la higiene.

Entendemos por higiene alimentaria todas las medidas y procedimientos que las empresas siguen para asegurar la inocuidad de los alimentos. Debe estar presente en todas las etapas de producción, almacenamiento, transformación, transporte, conservación y cocinado. La finalidad de la higiene alimentaria es preservar la salud del consumidor. A continuación, os presentamos las pautas básicas para garantizar la higiene alimentaria en un restaurante.

Recepción de los alimentos y almacenamiento

Una vez hayamos recibido nuestro pedido, debemos echar un vistazo a los productos que nos han llegado. Condiciones como el cambio de temperatura o el transporte pueden cambiar el estado de los alimentos. Si hemos observado modificaciones en el olor, sabor o forma del producto, hay que descartarlo, incluso en caso de duda. 

También es importante clasificar los alimentos por frescos, congelados, enlatados, conservas, etc. De este modo, los almacenaremos correctamente, preservando su conservación en las condiciones requeridas por cada alimento. 

 

Manipulación de los alimentos

Debemos poner atención en los alimentos descongelados, en los crudos y en las alergias e intolerancias. Para garantizar el buen estado del producto hay que evitar la contaminación cruzada; por este motivo, es vital que mantengamos un orden a la hora de utilizar los instrumentos de cocina y aseguremos que se lavan después de su uso. 

Otro aspecto a tener en cuenta es tratar los alimentos de modo que los microorganismos peligrosos desaparezcan. Algunos alimentos crudos, como el pescado, son peligrosos si se consumen sin ser cocinados ni ultracongelados. 

Por último, mantener la cocina limpia y en buen estado para su uso es uno de los mejores secretos de la higiene. Hay que lavar con jabón los utensilios que utilizamos durante el servicio. Asimismo, es igual de importante desinfectar la maquinaria y todos los equipos de cocina, como hornos, congeladores, neveras, etc.

 

En Quickchef pasamos controles para garantizar la higiene alimentaria

Durante todas las etapas del proceso, en Quickchef realizamos un control riguroso y exhaustivo a nuestros alimentos. Los sistemas de envasado, conservación y almacenado, aseguran la seguridad alimentaria de nuestros platos. Mediante nuestro departamento de calidad con laboratorio propio y el asesoramiento de auditorías externas somos conscientes de todas las etapas que viven nuestros productos, desde su creación, hasta su consumo.