Según la FAO, un tercio de los alimentos producidos a nivel mundial se desperdician. Aunque la cadena alimenticia está formada por muchos agentes, desde la producción hasta el consumo de los alimentos, en hostelería podemos contribuir a esta lucha. Uno de los productos básicos con los que trabaja este sector es la comida. Por este motivo, es vital adquirir conciencia con el derroche alimentario y tomar medidas para tratar de reducirlo en nuestro restaurante

El desperdicio de alimentos representa descartar y tirar a la basura alimentos que son seguros y mantienen su valor nutritivo para el consumo humano. Si nos comprometemos en disminuir y controlar la comida que desechamos, tendremos una repercusión económica positiva para nuestro restaurante y contribuiremos en una cadena alimentaria más sostenible.

 

¿Qué medidas podemos tomar?

Planificación de los menús

Se trata de llevar un control ajustado de los platos que ofrecemos en nuestra carta. Antes de nada, es importante poner consciencia en cuáles son los alimentos que más usamos, si desperdiciamos algunos otros repetidamente o si hacemos raciones demasiado grandes que los clientes no se terminan. Hay que diseñar los platos según la demanda y los requerimientos de nuestros comensales, para así llevar un control de la materia prima que necesitamos para elaborar nuestros platos. 

Control de las fechas de caducidad

Existen alimentos, especialmente los frescos, que pierden propiedades o hasta se ponen en mal estado en poco tiempo. Asimismo, hay otros que conservan su valor nutricional por más tiempo. Por lo tanto, debemos llevar un control de todos los alimentos de los que disponemos y ser conscientes de su fecha de caducidad. No hay ningún problema en apostar por alimentos frescos, siempre y cuando se ajuste a la demanda. 

 

Reciclar alimentos

Una vez el servicio haya terminado, podemos luchar contra el despilfarro alimentario evitando desechar alimentos en buen estado. Tenemos la posibilidad de donar a bancos de alimentos algunos productos que estén a punto de caducar. Además, los sobrantes de los platos se pueden donar a empresas de abonos o biomasa. 

Apostar por productos de 5ª gama

La 5ª gama permite un mayor control de nuestro stock y, a la vez, ajustarnos a la demanda de los clientes. Estos productos se elaboran, cocinan y preparan para ser consumidos después de un proceso de regeneración. De este modo, permite apostar por una amplia variedad de recetas que propician una gestión más eficiente de las cocinas y los menús. Los sistemas de envasado y conservación de estos productos, además, garantizan la mejor calidad y valor nutritivo de nuestros platos.  

En nuestro catálogo ofrecemos soluciones de 5ª gama para la restauración, especialmente para hoteles y restaurantes.