Aunque parezca que no, es posible encontrar utilidad a la terraza de nuestro restaurante durante los meses más fríos del año. Solo se trata de adaptar el espacio a las condiciones de la época, asegurando una buena temperatura para nuestros clientes. Existen varias maneras para poder combatir las bajas temperaturas del exterior. A continuación os contamos qué podemos usar para hacer compatibles la terraza y el frío. 

 

Estufas exteriores

Se trata de calefactores más que preparados para adaptarse a las terrazas, tienen un funcionamiento sencillo y un bajo consumo. Además, la mayoría resultan económicos y fácilmente amortizables, e incluso existen estufas exteriores de diseño, que ayudan a ambientar la decoración de nuestro restaurante.

 

Cierres

Seguramente, resulta la opción más eficaz y fiable para aislar nuestra terraza del frío. Existen opciones muy diversas: cierres fijos o con posibilidad de abrirse y cerrarse; y de distintos materiales -cemento, madera, metal o cristal-. Los cierres no solo deben su uso a las bajas temperaturas de otoño e invierno, sino que son una herramienta también para aislar el calor y el viento de nuestra terraza.

 

Mantas, cojines… ¡y el Sol!

Los tejidos de lana, térmicos y de pelos son los mejores para abrigarse y, también, para  generar una sensación cálida del ambiente. Cosas tan sencillas e imprescindibles en cualquier casa, como mantas y cojines, ayudan a aislar nuestro cuerpo del frío y, de paso, decoran la terraza con agradables texturas. Esto sí… ten en cuenta que el mayor generador de calor es el Sol, así que estudia y elige una disposición de las mesas para aprovechar al máximo esta energía.