Un restaurante ofrece mucho más que comida, y visitarlo significa vivir una experiencia. Y no negaremos que parte de esta se basa en la calidad del producto principal: la comida. Pero hay otros aspectos esenciales de los restaurantes que tienen su peso en el paso del cliente por nuestro local. Uno de estos es el diseño del espacio y la decoración; los muebles juegan un papel esencial en la creación de ambientes y climas. Por este motivo, os daremos unas claves a tener en cuenta a la hora de elegir el mobiliario de tu restaurante.


Estilo e imagen corporativa

Como ya hemos dicho, un restaurante es mucho más que un negocio que ofrece comida. Es importante tener claro en qué consiste nuestro negocio. ¿Cómo lo definimos? ¿Cuáles son sus valores? A partir de aquí, podremos empezar a posicionar nuestro negocio para que sea único y diferente, es decir, que tenga un valor añadido. El mobiliario tiene un papel destacado, pues la decoración es básica para explicar sin palabras a nuestros clientes quiénes somos y por qué comer en nuestro restaurante es la mejor opción.


Calidad

La calidad de los materiales determinará, en parte, su amortización. El tiempo de vida de cada pieza depende de factores accidentales y de factores en su composición. Si apostamos por un mobiliario de calidad, construido con una buena materia prima, muy probablemente su rentabilidad económica será mayor.

Comodidad y eficiencia

En el mundo de la restauración, ser eficiente es de vital importancia. Por lo tanto, no solo debemos elegir los muebles según criterios estéticos o económicos. Hay que tener claro la función de cada objeto, pues puede ser únicamente decorativa; o en cambio, puede tratarse de una herramienta más de trabajo. Las mesas, sillas, taburetes, fregaderos, mesas de trabajo, estanterías, armarios y barras son imprescindibles en cualquier restaurante. Por este motivo, debemos detectar las necesidades del negocio en relación al mobiliario, estudiar varias opciones y, por último, decidir cuál de ellas permite trabajar con eficiencia y comodidad.

 

Relación calidad y precio

El criterio económico no podía faltar, pues un restaurante es un negocio. Dicen que lo barato puede salir caro con el tiempo, así que valora aspectos como la calidad y la funcionalidad del producto antes de decidir. Asimismo, dedícale tiempo a este trabajo: identifica tus necesidades, estudia la oferta, compara, valora y decide con argumentos.